Con el problema del vestido solucionado, solamente me queda pintarme las uñas en cinco minutos y calzarme, lo que sería cuestión de segundos, si no tuviera que elegir entre dos pares de zapatos. Siempre lo mismo, no puedo contra mi manía de hacer todo a último momento. Me despido gente, que pasen un
buen sábado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario